Este mundo está lleno de criaturas sumamente hostiles, podemos encontrarnos con animales que hoy en día yacen extintos por completo, el bestiario ayudará a que conozcas más de algunas especies más peligrosas e imponentes de la era. Si quieres expandir esta lista, contacta a algunos de los administradores.
Licaón:
Su nombre, hace referencia a su pelaje tricolor de manchas negras, blancas y óxido distribuido irregularmente, salvo la parte delantera de la cara y la garganta, que siempre son negras y de la última mitad de su cola, que siempre es blanca. Los licaones cazan en manadas, son conocidos por su resistencia y por ser astutos cazadores. Se les ha observado cazando presas por relevos, o incluso bloqueando una vía de escape potencial de una presa, a la que finalmente vencen por agotamiento. Emiten sonidos característicamente chillones o chirriantes.
Perezoso Terrestre:
Son una familia extinta de perezosos gigantes, era de movimientos lentos, usando sus garras delanteras como arma defensiva. Son animales cuadrúpedos con las patas anteriores más largas que las posteriores y provistas de garras; también prácticamente bípedos agarrando las ramas de los árboles y arrancándolas con su peso.
Lobo Gigante:
A pesar de lo que invita a pensar su nombre común, el lobo gigante no era muy grande comparado con su pariente, el lobo común o lobo gris, es mucho más robusto y sus patas proporcionalmente cortas; el morro era largo y las mandíbulas potentes, con dientes gruesos y fuertes capaces de triturar huesos. Al igual que muchos otros cánidos, eran animales sociables que vivían y cazaban en manada.
Jaguar:
Se encuentra emparentado y se asemeja mucho en apariencia física al leopardo, pero generalmente es de mayor tamaño, cuenta con una constitución más robusta y su comportamiento y hábitat son más acordes a los del tigre. Es fundamentalmente solitario; caza tendiendo emboscadas, siendo oportunista a la hora de elegir las presas. Los adultos tienen una mordedura excepcional-mente potente, incluso en comparación con otros grandes félidos, lo que les permite perforar los caparazones de reptiles acorazados como las tortugas.
Tejón de la miel:
Es de cuerpo alargado y robusto, tiene cabeza larga, patas cortas y fuertes, con dedos provistos de uñas sólidas muy aptas para excavar, y una corta cola. Su pelaje es gris en la cabeza, cuello, dorso y cola; partes inferiores son casi negras, y entre ambas zonas existe una línea muy clara, casi blanca. Son considerados el "paradigma de la ferocidad", ya que hacen reflejo de ella en cada acto, son tenaces y resistentes ya que nunca dejan escapar una presa.
Bisonte:
Los bisontes tienen un pelaje de color marrón oscuro durante el invierno, y uno más liviano de color marrón claro durante el verano. Tanto el macho como la hembra tienen pequeños cuernos curvos, los cuales usan para luchar en época de celo y como defensa. El bisonte es un animal herbívoro; al habitar en las llanuras y planicies, su dieta principal consiste en pastos y juncos.
Yak:
Son animales gregarios de pelo invariablemente denso y negro que cuelga a ambos lados del cuerpo, también de las extremidades; con una joroba sobre los hombros y cuernos largos de un metro de longitud que surgen a ambos lados de amplio cráneo, casi horizontalmente, para acodarse luego hacía arriba y algo hacia adentro. La cola es peluda a partir de su misma base y lleva en su extremo un gran mechón. Los rebaños componen de hembras, crías y animales jóvenes. Los machos viven en solitario o formando grupos de hasta 12 individuos. El yak permanece en los lugares que ofrezcan buenos pastos, frecuenta las zonas de hierbas y líquenes; si estos escasean, inmediatamente emigran hacia otro lugar.
Alce alto:
Muchos de los miembros de este género eran animales grandes que preferían ambientes de praderas o bosques abiertos, con muchas especies promediando algo menos de 2 metros de altura hasta la cruz. En verano, los alces viven solos o en grupos familiares; en invierno, después del celo, se reagrupan en pequeños rebaños que comprenden de cinco a diez individuos. Con excepción de las migraciones temporales, influidas, por las densidades de población y las carreras que emprenden en el momento del celo, los alces permanecen fieles a sus territorios, que por otra parte no defienden de ningún modo.
Rinoceronte Lamudo:
La apariencia externa de los rinocerontes lanudos adultos podía llegar a los dos metros de alto, por tanto, su tamaño corporal era comparable o levemente mayor que el del actual rinoceronte blanco. Tenía dos cuernos compuestos, con el cuerno anterior sobre la nariz y un cuerno posterior más pequeño entre sus ojos. Los cuernos eran excepcional-mente largos y lateralmente aplanados, sobre todo el primero, que podía alcanzar un metro de longitud. Usaba sus cuernos para propósitos defensivos y para atraer parejas en la época de celo, y además servían para apartar la nieve durante el invierno y acceder así a la hierba oculta bajo ella; gracias a esta característica, los rinocerontes lanudos no tenían que emigrar a otras regiones para conseguir alimento en los periodos invernales, como sí debían hacer otros animales de su entorno.
León de las cavernas:
Son conocidos por que poseen orejas redondeadas sobresalientes, colas con mechón, tal vez tenues rayas como las de los tigres, y que al menos algunos poseían un "collar" de pelo o melena primitiva alrededor de su cuello, indicando que se trataba de machos. Tiene una amplia tolerancia ambiental, pero probablemente prefería bosques de coníferas y praderas, en los que aparecían herbívoros medianos y grandes.
Oso pardo:
Su longevidad es de treinta y cuatro años, su tamaño y peso varían por su sub-especie. el color es muy variable de un individuo a otro. Puede variar entre el marrón muy oscuro y el dorado claro, pasando por diversas gamas de grises. La visión no la tiene muy desarrollada comparada con otros sentidos, aunque sí puede ver en color durante la noche. A larga distancia reconocen formas pero no detalles, y detectan mucho mejor animales u objetos en movimiento que inmóviles.
Tigre Dientes de Sable:
Los dientes de sable son exactamente los caninos homólogos de los que están dotados todos los félidos; es por la forma larga y curvada de estos caninos que se conoce popularmente a las especies del género. Estos viven en grupos, cada grupo está compuesto por uno o dos machos dominantes que lideraban a varias hembras en edad de reproducción, a las crías, y a algunos machos adolescentes demasiados jóvenes como para representar una amenaza para los machos dominantes.
Cocodrilo:
Su piel es escamosa, dura y seca. Llegan a vivir de cincuenta a ochenta años, son reptiles que viven en las áreas tropicales, excelentes nadadores; suelen vivir en ríos de corriente lenta y se alimentan de una amplia variedad de animales, preferentemente vivos. Los cocodrilos llevan vidas bastante inactivas, ya que yacen inmóviles la mayor parte del día. Por la mañana los ríos se calientan lentamente y los cocodrilos a menudo buscan el calor del sol en la orilla. Por la noche el agua se enfría lentamente, de modo que los cocodrilos pasan estas horas dentro del río para mantenerse en calor.
Oso caverniano:
Posee un cráneo ancho y abovedado con una frente pronunciada, su robusto cuerpo, tiene muslos largos, espinillas masivas y pies giratorios, lo que lo hace similar en estructura esquelética al oso pardo. Los principales rasgos que diferencian a esta especie de otros osos contemporáneos son la presencia de un morro menos pronunciado, frente abrupta y hundida, grandes molares que evidencian una dieta fundamentalmente herbívora, y unas extremidades delanteras más largas y robustas que las traseras, que crean una espalda arqueada que disminuye en altura a medida que se acerca a los cuartos traseros.
Mamut Lamudo:
Los mamuts eran proboscídeos de gran tamaño, de dimensiones iguales y en algunos casos superiores a los elefantes modernos; se caracterizaban principalmente por su cabeza abombada, probóscide musculosa y largos colmillos curvados, las especies norteñas se encontraban recubiertas de pelo para soportar los fríos glaciares de su ecosistema. La estructura social es con manadas, compuestas de hembras encabezadas por una matriarca y los machos que vivían solos o en grupos pequeños después de llegar a la madurez sexual. Una vez que abandonaban la manada donde se habían criado, los machos se dedicaban a buscar hembras de otros grupos para aparearse.